Para este segundo capítulo de“ Bravos de Francia” volvemos a la Camarga, más precisamente a la orilla del estanque de Vaccarés.
Pasamos muy cerca del Domaine de Mejanes donde se dan cita los aficionados al rejoneo cada año a mediados del mes de julio para presenciar el concurrido Rejon de Oro. Frente a la plaza de toros de Mejanes nos damos cuenta que nos estamos equivocando de lugar y tenemos que llamar por mobil al señor Bruno Blohorn, el ganadero del día, que viene hasta nuestro encuentro y nos conduce a su finca el “Mas Carrelet” situada a unos kilómetros de allí.
Arranca el reportaje, sin perder tiempos recorremos los extensos pastos de marisma, distribuidos entre los municipios de Arles y Les Saintes Maries de la Mer. La inmensidad, un poco mas de 500 hectáreas hace que damos vueltas para encontrar las vacas y sus crios. Por fin, las hallamos en un lago desecado por la mano humana. Cada 5 o 6 años se desagua durante el verano por sistema de bombeo para regenerar la flora y favorecer la estancia de los patos, negrones y otros aves migratoria. Es aquí, en este mismo lago que una asociación de cazadores forman partidas de cazas de final de verano hasta el final del invierno lo que permite ingresos para el dueño del lugar.
Cortamos motor y bajamos del coche 4×4.
Ganadero, cuentenos los inicios:
Bruno Blohorn: Mi padre empezó la ganadería en los años sesenta comprando toros al señor Joseph Sol, un ganadero vecino para ocupar las tierras. Por aquel entonces vivíamos en la Costa de Marfil donde mi padre hizo fortuna en la industria del jabon de Marsella. Permanecía aquí el administrador, el señor D’Andecy para atender al ganado bravo y y gestionar el coto de caza.
¿como llegó usted a hacerse cargo de la ganadería?
B.Blohorn: Tengo un diploma de ingeniero químico y desde luego me dedico a la agricultura cereal en las 400 hectáreas de mi otra finca que se llama Mas d’Agon, entre ellas 200 para el arroz. Los toros no eran mi prioridad, pero casualmente, mi padre y su hombre de confianza fallecieron de forma simultánea y asi empezé.
¿Como ganadero, siguió usted el camino de su padre?
B.Blohorn: No del todo, tenía buena amistad con Luc Jalabert -Padre del torero Juan Bautista- y Alain Lartigue -empresario taurino- y son ellos quien me pusieron en negocio con Borja Domecq en el año 1993. Compré treinta vacas y eliminé lo anterior. Hoy en día es todavía la rama Jandilla que predomina la ganadería.
¿Como ve usted la selección?
B.Blohorn: Me gustan los toros encastados, quiero que los toros se muevan y que haya buena pelea entre toro y torero. No me gusta el toro soso.
¿Cuantas cabezas tiene usted?
B.Blohorn: Aquí hay 200 reses (80 vacas de vientre) y no quiero superar esta cifra.
¿Cuantos toros lidia por temporada?
B.Blohorn: Mi eje es la novillada, con cuatro lotes encuentro hueco en el mercado francés.
¿había novilladas reservadas de manera firme?
B.Blohorn: Si teníamos una novillada para Soustons, otra para rejoneo y dos toros para la feria de Ales. Lo que me duele es la cancelacion de este desafío, tenía mucha ilusión de medirme con los españoles y portugueses.(Marqués de Albaserrada y Palha)
¿Cuales son los toreros de la casa?
B.Blohorn: Aquí vienen dos: Juan Bautista que es como un hijo mío debido a la amistad que entretenía con su padre, y el segundo es Sebastián Castella.
Viendo los toros y novillos de saca nos explica el ganadero que le gusta hacer referencia a Costa de Marfil dando nombres de ciudad o barrios de este país a sus toros. Por ejemplo Cocody un barrio de Abidjan es también nombre de un becerro lidiado en Manduel para un alumno de las escuelas taurinas que guardó a fin de semental. Hasta la divisa que lucen sus toros en las plazas, colores de la bandera nacional del país Africano como homenaje a una nación más que importante para el y su familia.
Antes de despedirnos le significamos que se nota el buen mantenimiento de la finca, y el ganadero añade que lleva para alquiler casas rurales en un marco de eco turismo.